No cabe duda en que el internet y el mundo digital tienen  cada  vez  más  influencia y peso sobre las estrategias  de    marketing,  sin   embargo  los productos   impresos todavía    siguen   siendo    un   gran    recurso    para    mostrar    nuestros   productos 
y servicios a nuestros clientes.
Enfocándonos  específicamente  en uno, “ el catálogo,” hemos  visto como  tuvo   una   gran caida   en    los   años   anteriores   al   2013,   las empresas   apostaron   sus   capitales   al   mundo virtual  gracias  a  las  facilidades  y  comodidades  que  este  ofrecía,  pero  dejaron  de  lado  el  gran impacto que los catálogos impresos ejercen  en  el consumidor  y  la  sociedad,  pues   estos  permiten  que  nuestra   información   se   quede   de   forma permanente  en los  hogares  y  oficinas  de  nuestros   clientes  ofreciendo  un  mayor impacto que el que ofrece la web. Después  de  varios  años de caída, desde el 2013 vemos  una notable recuperación de  los  catálogos  impresos  en las grandes empresas